“SUEÑO DE UNA NOCHE DE KASUTO”,
por Kiko Moreno.
Bien entrada la madrugada,
en el Kasuto yo solito,
sin conversación y con cubata,
No, no estoy con Antoñito,
sino que son típicas mis sentadas
echando el último en mi garito.
Desde el Bar-Bhas me llama Antoñito,
“¿piensas venir hoy o mañana?”.
Dice que le queda poquito
para cumplir este fin de semana,
esta vez son 20 chupitos,
la tarea pá culminar su jarana.
Muy pensativo que estoy,
dejo mi whisky en la mesa,
donde Manduka ha bailado hoy
mientras se asaban las hamburguesas.
A los bares va a echar el anzuelo,
remangue de pantalones y a por muchachas.
En la cabeza se coloca su pañuelo:
y como siempre, luego coge y se emborracha.
Pensando tras un traguico,
me acuerdo de nuestros 15 años,
cuando éramos unos micos.
Gracias a Dios que llegó un extraño
pá espabilarnos en año y pico.
Ese fue el gran Pika-Moles,
un tío curtido en batalla.
Este hombre vale millones,
siempre ha sabido dar la talla.
Junto a él inseparable la María,
chica JB por excelencia.
Antes con frecuencia discutía,
ahora solo bebe con potencia.
Una tía bastante fueeeeeerte,
siempre los tuvo bien puestos.
Mucho mejor que sus bolsos
¡tenía que comprarlos por cestos!
También llegó la Mariángeles,
la musa entre tanto borracho.
Después se fue por otros lares,
con su Arnelio, buen muchacho.
Tras estos acudieron más,
el Máquina y Muchogusto.
Hasta los huevos de tanto bar
y con ganas de gastar lo justo.
El Máquina agarró el guitarro,
Muchogusto se agarró la pechera.
Con los Rolling se animó el cotarro,
con Muchogusto la peña entera.
El Máquina nos grababa,
“¡esto para la web!”
A Muchogusto se la sudaba,
“¡darme un gorro de paja, joder!”
Con la Jales el Máquina se fue,
Muchogusto de novias pasaba.
La Jales le preguntó por qué:
“porque me sale de las pelotabas”.
En la Banda JB otro hombre,
él es fino como él solo.
Litri es su nuevo nombre,
cagarse en la ostia su protocolo.
Es además co-fundador,
de esta peña tan afable,
junto a Antoñito y un servidor,
siempre está para echar un cable.
El Rey Barrako de remate
por la mañana ya de sagato,
sacó su gran magra con tomate
y flipamos al cabo de un rato.
Sus pinitos en los Rolling con el bajo,
que quedó para tender ropa blanca.
Se hartó y lo mandó todo al carajo,
de sobra tiene con su tranca.
Nunca falta su Ana,
la más cauta de la Banda,
y en medio de la tangana,
los dos para casa, ella manda.
Por dar por culo llamo a Juliasko
que estará despierto con la consola,
“¡Dios este juego da asco!”,
comenta antes de decir hola.
De repente se apaga la música
le pido que se eche un canto.
La última vez que él cantó,
fue en su glorioso Jueves Santo.
Entonces oigo un gran grito,
parece venir de la puerta.
No es de ningún angelito,
más bien de un hombre de huerta.
Compruebo la calle vacía
no sé que pensar ahora.
Recuerdo que Fóráááákíó este día
está de fiesta en Mahora.
Oigo las “portás” y me retuerzo,
llegan ahora que no hay fiestuki.
Viene a llamarme para almorzar,
el malkeda del puto Luky.
Fichado como un guaperas,
entró sin ningún requisito.
Tenía axilas, no sobaqueras,
siempre fue el más exquisito.
Con la Luci de copiloto,
se vuelven para Santana,
él va como una moto:
la Luci parte la pana.
Solo me quedo de nuevo,
pero llega un camarero chulete.
¡Yo de aquí no me muevo!
debe de ser el espía, Miguelete.
Enseguida se echa al sofá,
solo se bebe una fanta.
Se queda sopa con ná,
ha “currao” más que Carpanta.
Cuando llega la hora de cerrar
derrapa un coche en el callejón.
Suena el gran Manolo Escobar,
eso es que está aquí Ninón.
Viene con ganas de farra,
y ha traído a Pernambuko.
Han dado el cayo en la barra,
¡Viva el Santo Cristo del Sahúco!
Iba a decirles adios,
pero acude más gente al meollo.
Escucho un “¡alma de Diooos!”
y punto peloti, es el Poyo.
“¡Por Dios y por la Virgen!
vienen pacá treinta y tres”.
“Vale pero que traigan alpiste,
porque lo que no es, no es”.
Entonces es cuando asoman
por el Kasuto nuevas jetas:
desde el Chango “el Equipo A”,
desde el Gualan “el club de las etas”.
Tras estos la María y Pika,
que han estado “Cá Monchito”.
Proponen asar chicharrica,
“conformaros con unos panchitos”.
Mucha gente retorna a sus casas,
el Litri informa de toda la Banda:
“Hilaria ya se acostó, es un brasas.
Mandu y el Maqui no sé “ande” andan”.
Llegan desde todos los bares
aquello parece el Templete,
Bodipo, el Gorris y Marcales,
y algún que otro gorroncete.
DJ Freskera con sus “Chachis Pirulis”
nos quita las ganas de juerga.
La culpa la tiene Banano,
que es el que le pasa la mierda.
Pasa un rato y ya es de día,
llega la hora de chapar.
¡Vaya una juerga la mía!
“quien quiera seguir al bar”.
Fdo: el Kikorro de la Banda JB
Y como siempre un regalito para finalizar: unas cuantas fotos de las fiestas...
